26 de noviembre de 2011

Paso un tiempo de la última vez que escribí y aparecí de nuevo porque necesito descargarme un poco. 
Fueron unos días bastante malos, pero este finde la cago totalmente. 
El viernes fue una mañana hermosa. Convivencia con el curso. Si, suena horrible y aburrido, pero no, tranqui, estuvo re buena, la pasamos muy bien..No creo que sirva para arreglar todos los problemas que tenemos, pero para caretarla hasta fin de año, zafa.
Después, ensayo.. ¡Genial! Lo mejor del mundo: Hacer música. Los chicos, unos grosos, los re banco y les agradezco eternamente por dejarme compartir esos momentos hermosos.
A la noche fui a ver a mi mejor amiga que tocaba el saxo, se paso! Una grosa. 

Sabado a la mañana, super tranqui, me fui hacer masajes, llegue flotando a mi casa. Una tarde bastante común. A eso de las seis, me agarraron todos los nervios, a la noche cantaba. Pasaron las horas, llegó el momento de ir para el bar, y como de costumbre, los gritos histericos de mi vieja empezaron. Traté de no hacerle caso, pero obviamente, me pusieron más nerviosa.  Llegué al bar, saludé a varios conocidos y me senté a esperar mis amigos y mi turno de cantar. El turno de cantar si llego, mis amigas nunca.
Que feo. Necesitaba su apoyo, sus gritos, sus abrazos. Pero no estaban ahí..



Otra vez lo mismo, mis amigos de apoco me empiezan a fallar y en un par de meses se borran de la nada. Cada vez más convencida de que yo soy la que hace algo mal, no sé que onda.